Me gusta levantarme temprano a prepararme el desayuno. Dejar que el agua hierva solamente para escuchar el silvido de la pava. Buscar en la alacena una taza, y encontrar siempre por casualidad la misma. Caminar lento hacia el baño, lavarte la cara. Ir a la cocina y prepararte un café. Me encantan las simplesas de la vida. El abuelito con su nieta, el pájaro cantando, el mar que choca contra las olas, las hojas de los árboles cayendo, mi pelo luchando contra el viento y tus dedos entrelazados con los mios. Me gusta sentir el sol en la cara, el dulce aroma del verano, el olor a pirotécnia de las fiestas y el mani con chocolate que sobro de anoche. El budín marmolado y un revuelo de hojas escritas sin un porqué. Todas con tu nombre, en silencio. Me gusta cuando el sol se asoma en mi ventana, cuando tomo la taza con las dos manos tal propagando de Vick. El olor a tintura, marcando el cambio en algo sin vida en vos. El perfume que me queda despues de estar todo un día junto a tí. Esa mezcla de ternura, abrazos, Te amo, esperanzas. Me gusta meterme al mar y hacer de cuenta que no hay nadie. Tirarme en la arena y dejar que pasen las horas. Me gusta tanto que me mires a los ojos, me enloquece saber que piensas. Me gusta mojarme los pies en agua y sentir la brisa. Besarte los labios y esperar la misma respuesta. Caminar a tu lado y sentirme una princesa. Son cosas de la vida que uno pasa desapercibido, pero que para mí... es lo más hermoso que hay...
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